La cúrcuma (Curcuma longa) es una planta perteneciente a la familia Zingiberaceae, es nativa del sudeste asiático, pero es cultivada en regiones tropicales y subtropicales de todo el mundo por sus propiedades medicinales. En la medicina tradicional de Nepal, la planta es aplicada como antihelmíntico, como tónico y purificador de la sangre, así como para tratar Ictericia y trastornos hepáticos. En Nigeria se utiliza para regenerar heridas. En Pakistán para tratar heridas y granos. En la farmacopea china, la cúrcuma tiene potencial para eliminar la estasis sanguínea, estimular la descarga de la menstruación y aliviar el dolor. En la medicina ayurvédica es empleado como tónico, estomacal y carminativo. En Perú es aplicado para el tratamiento de la bronquitis y malaria. En Colombia, se utiliza como estimulante circulatorio, para curar heridas, para limpiar el hígado, para reforzar el sistema inmunológico, para la trombosis, para la indigestión, para la diabetes, para el colesterol alto y para las infecciones renales.
Se ha comprobado clínicamente todas las actividades biológicas previamente escritas, así como otras tal como: antidiabético, neuroprotector, citotóxico, hepatoprotector, ansiolítico, anticonvulsivo, sedativo y anestésico, antimicrobiano, insecticida, entre otros.
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